SKINS es más de lo que aparenta a primera vista. Si hubiese que catalogarla de alguna manera utilizaría adjetivos como irreverente, original, y atrevida. La serie se centra en seguir la vida de un grupo de amigos de Bristol. Los seguimos en sus fiestas, borracheras y relaciones. Cada capítulo se centra en un personaje mostrándonos el universo en el que se mueve desde sus respectivos puntos de vista. Y sin darnos cuenta, al final terminamos pensando sobre las soledades adolescentes, sobre como la familia pasa a dejar de ser un apoyo, ya que tienen más problemas que tú, como los amigos no van a estar ahí para siempre y como en cierto modo toda la gente te termina decepcionando de una u otra manera. Y es que la adolescencia es una etapa de cambios, que hay que disfrutar y aprovechar al máximo, porque ya no volverá. Todos crecemos y vamos dejando atrás la esperanza de que las cosas permanecerán igual para siempre.En la 2da temporada de SKINS todos los personajes se ven obligados a madurar. Algunos tienen que volver a recordar quienes son y recuperar sus fuerzas. Los adultos también tienen un papel importante en la serie, ellos son los que con sus amarguras y desencantos han creado una generación de jóvenes que no se preocupan por su futuro.
Este episodio trata sobre Sid. Es un episodio fuerte y lleno de emociones mezcladas entre amor, soledad, orgullo y decepción. Entramos más cerca a la turbulenta vida de Sid, un chico viviendo el divorcio de sus padres y sufriendo dentro de su propia relación a distancia con Cassie el poder de la confianza. Lo mejor de esta serie es que es de esas que puedes seguir a mitad de temporada sin importar que te hayas perdido los primeros episodios, así que anímense a verla!
